Tras su reciente firma de nuevo contrato y con poco más de sesenta millones de dólares en la bolsa, Tony Romo debiera convertirse en el nuevo quarterback leyenda de los Vaqueros de Dallas. La responsabilidad que se le ha entregado y la inversión que ha hecho la directiva hablan de una figura. Queda en él y la paciencia de su público, encontrar los resultados deseados.
Encontrar el quarterback ideal para el sistema ofensivo y cederle las riendas del equipo, es una labor difícil. Dallas tuvo muchos proyectos fallidos después del retiro de Troy Aikman hasta caer en Romo. De hecho ni ellos creían en él. Lo tenían en la banca viendo como Drew Bledsoe regalaba partidos consistentemente. Cuando Bledsoe no dio más llegó el turno de Tony Romo, pero fue más una exigencia de las circunstancias que un plan de desarrollo.
Como quiera que sea Romo tiene el mando y Dallas está ganando, pero sobre todo emocionando e ilusionando a su público. La enorme y querida afición de los Vaqueros siente que ha llegado el líder correcto. Desde luego que no es Tom Brady o Peyton Manning, pero ha demostrado talento suficiente para ganar. Recuerden que el quarterback ganador de un Super Bowl muchas veces no es el mejor quarterback de la liga.
Recuerden también que en mi columna de TV Azteca deportes, publicada el lunes previo al inicio de temporada y que pueden encontrar en el archivo con el nombre "¡Aquí Vamos!", mi pronóstico para el próximo Super Bowl fue Vaqueros de Dallas vs Patriotas de Nueva Inglaterra.
¿Ustedes como ven el escenario, es Romo el nuevo Troy Aikman o sólo un buen intento?